Ya me tienen hasta la madre con sus publicaciones en redes sociales sobre la Comunidad LGBT, unos a favor y otros en contra; y no es que esté en contra de ellos, al contrario, he de confesar que parte de mi felicidad son las personas que me rodean, amigos y familiares, y entre ellos se encuentran personas con una diversidad de preferencias sexuales, el hecho de que “no sean normales” (según la sociedad retrograda en la que vivimos), ellos son parte de mi día a día y los quiero por igual;  por eso, pienso que le están dando demasiada importancia a un tema irrelevante, la única etiqueta que debe existir en el mundo es la de “Ser Humano”, porque todos somos iguales ante el universo y la religión que profesan, el creador (póngale el nombre que quiera según sus creencias) nos mandó a este mundo para cosas más importantes, que estar discutiendo cuales son las preferencias sexuales del vecino, que si es morenito o güerito, que si es rico o pobre.

Darle importancia a esas etiquetas solo causa conflictos sociales que conllevan a las desgracias, como lo fue en días pasados en Orlando, Florida; razón por la que haya sido (porque ahora resulta que dicen que fue por terrorismo), no tienen por qué seguir sucediendo.

Le pido de favor a todo el que se tome la molestia de leer esto, que si no está de acuerdo con algo, simplemente respete y aléjese de todo lo que va en contra de sus creencias, es muy válido; así como también es muy válido que no quiera comprenderlo, porque no es obligación hacerlo, su única obligación debería ser respetar y no atacar.

Así como también invito a las personas pertenecientes a la Comunidad LGBT, que ya le bajen tantito a su protagonismo; si, ya sé que les gusta ser el centro de atención, pero deberían ser un poco más inteligentes a la hora de exigir sus derechos.

Si dejas de ir gritando a los cuatro vientos tus gustos y/o disgustos, la sociedad ni se va a enterar y por consiguiente llevaras una vida tranquila y sin señalamientos.