Cosmopolitan México, Noviembre 2011 |
Hace casi diez años, saltó a la fama con su papel en The Princess Diaries. Pero esos días han quedado atrás... hoy abran paso a la nueva reina de Hollywood, nominada a un Oscar como mejor actriz en 2008. ¿Cuántas estatuillas le esperan en su carrera?
Anne Hathaway |
A sus 29 años, Anne es una de las actrices más cotizadas de Hollywood; cada año estrena, por lo menos, dos películas. Esta vez vuelve con todo en el filme en el filme británico One Day, en el cual interpreta a Emma, una mujer que pasa la noche de su graduación de preparatoria con Dexter. Así, años tras año vemos lo que sucede en sus vidas justo en la misma fecha. Aprovechando el estreno de la cinta, platicamos con ella sobre lo que piensa acerca de la amistad entre hombre y mujer, sus sueños de niña y el cliché de ser una superestrella de cine.
Tu nueva película, One Day, busca resolver una incógnita: ¿dos personas del sexo opuesto pueden ser buenos amigos sin que haya sentimientos de por medio? Basándote en tu experiencia, ¿qué opinas de eso?
Creo que todo depende de si son gays o no (risas); mis mejores amigos lo son y nunca me he sentido sexualmente atraída hacia ellos... bueno, eso no es verdad, pero el hecho de que lo sean hace las cosas menos complicadas.
¿Tienes algún amigo que podría ser algo más que eso en la vida real?
Tengo novio desde hace poco más de tres años, ¡así que esa situación no aplica para mí!
¿Cuáles han sido tus peores errores con respecto a la moda?
Antes pensaba que el lila se me veía bien, pero es, de hecho, el peor tono que me puedo poner. Hubo un punto en mi vida en el que todo mi clóset era de ese color y siempre me veía enferma. Tenía un suéter grueso, de cuello de tortuga sin mangas, morado con coral, que no hacía nada bueno por mí. El color era el equivocado, la forma en que me quedaba estaba mal, pero yo me sentía muy sofisticad. De entrada, ¿cuándo te puedes poner un cuello de tortuga sin mangas?. No existe ningún lugar en el que sea práctico. Ay, los errores de la moda durante la etapa de la juventud... ¡tuve tantos!.
"Soy una chica de clase media de Nueva Jersey que veía las luces de Manhattan y soñaba con estar en Broadway".
¿Te interesa el mundo de la moda? Seguramente te hicieron esa pregunta varias veces cuando salió Devil Wears Prada, ¿pero te interesa genuinamente?
No diría que no me interesa, pero tampoco me apasiona como a otras mujeres. Me gusta ir a algún desfile de vez en cuando, pero no es una rutina en mi vida.
¿Tienes alguna prenda que haya estado en tu clóset durante años, alguna a la que le guardes lealtad?
Mis Doc Martens. He tenido el mismo par desde que tengo 12 años.
¿Cómo te mantienes en forma, sigues alguna dieta?
No como cosas que me hagan sentir mal. Tengo conflicto con los lácteos, la comida frita, las harinas, el alcohol en exceso y las azúcares. Todo lo demás lo como y en exceso -¡por ejemplo, zanahorias y truchas!.
¿Qué opinas de aquellos que piensan que para ser glamurosa debes ser flaca?
Ya no tengo 13 años, no me importa. Hay demasiadas cosas buenas en la vida como para sentirme mal por algo sin importancia. Quizás si fuera bailarina o modelo me importaría, pero no lo soy, soy actriz. Una cosa es que tenga que cambiar mi cuerpo para interpretar algún papel, pero de no ser así, los demás no deberían de ocuparse de cómo me veo.
¿Te consideras una mujer que lucha por lo que cree?
Cuando creo en algo, definitivamente no me quedo callada.
¿Eres consciente de que tu estatus de persona pública resulta útil al momento de defender una causa?
Creo que es el mayor privilegio de mi vida. Por ejemplo, trabajo con una fundación que se llama The Girl Effect y cuando me presento con ella en ciertos lugares, logro atraer más la atención hacia esa labor. No tiene nada que ver conmigo como persona, es simplemente la manera en que el mundo funciona, pero estoy agradecida por eso, porque las niñas de la fundación necesitan la ayuda.
One Day es uno de los muchos filmes que has hecho en Inglaterra. ¿Trabajas en otros países buscando hacer cintas diferentes?¿Estás saturada de los papeles comerciales?
Soy una chica de clase media de Nueva Jersey que veía las luces de Manhattan y soñaba con estar en Broadway. Caminaba hasta la cima de las colinas y -literalmente- veía la ciudad encendida y quería estar allí. Eso era antes de que Manhattan fuera un centro comercial. Tenía la fantasía de que sería una bohemia viviendo en el Wet Village y que tendría amigos gays fabulosos, ¡y casi todo eso se ha vuelto realidad (risas)!. Así que no creo tener el derecho de sentirme saturada de nada, simplemente me siento afortunada de poder trabajar. No sé si voy a empezar una nueva fase en mi vida que me va a cambiar o a arruinar de alguna forma, no lo sabré hasta que haga otra película. Sé que hay directores muy interesantes que pueden hacer cintas comerciales que también sean interesantes. Pero no me gusta especular sobre el futuro, especialmente cuando se trata de rechazar propuestas laborales.
¿Tu vida actual es como la soñabas cuando eras esa niña que soñaba con Manhattan?
En ese entonces solía pensar que si podía cantar en Broadway, sería un exito, y ya lo hice; así que, técnicamente, he sido exitosa desde hace algún tiempo. pero no sabía que existía las red carpets o los festivales de cine. Cuando hice Rachel Gets Married, sentí que estaba volviendo a los orígenes de mi deseo, fue como entrar en un incendio y salir ilesa. Hoy pienso, ¿qué he aprendido? Pues que quiero ser una contadora de historias, y eso era justo lo que quería cuando era chica, aunque no sabía bajo qué términos; ahora que ya los tengo definidos, siento que puedo comenzar a hacer lo mío.
¿Qué tan díficil es para un actor no volverse adicto a la fama?
Nunca le he visto el punto a eso. Es como la primera vez que me ofrecieron cocaína, jamás la quise probar. Pensé que era algo que no podría controlar, así que nunca lo intenté. Con la fama siento lo mismo, simplemente no le encuentro razón de ser. Yo sólo me he enfocado en ser actriz, y la fama viene con eso. Ayer estuve en una alfombra roja, traía un vestido precioso, y viví un momento fantástico, pero ése no es el motivo por el que estoy aquí. Si las personas pudieran ver la película sin que yo tuviera que hablar de ella o tomarme fotos, sería feliz, pero así no funcionan las cosas.
Existe el cliché de que ser una estrella de Hollywood es muy difícil, ¿qué tan cierto es?
Creo que si tu identidad gira en torno a pensar: "soy una estrella de Hollywood", entonces sí es muy complicado, porque te la pasarás preguntándote por qué tu vida es tan vacía. Cuando te conoces como persona, es simplemente un trabajo. Éste es un negocio, y a veces haces lo que se requiere, pero también en ocasiones recibes regalos: trabajar con gente brillante y permitirte ser creativa, eso es un obsequio. ¿Sabes cuántas mujeres pagaría por estar en mis zapatos?¡Perdón, pero tenía que decirlo (risas)! Y estoy consciente de eso, me siento agradecida. Somos muchas en eseta industria: todas nos vemos exactamente igual y tenemos la misma experiencia cuando empezamos...
Pero tú eres única, ¿no?
Muchas gracias, pero si ellas hubieran hecho los filmes que yo he hecho, también serían únicas y dejarían de tener los papeles de las amigas o de las secretarias. Soy muy afortunada de haber podido ser la protagonista. Sé que me lo he ganado, pero aún así me siento inmensamente agradecida.
Fuente: Cosmopolitan Mexico, Noviembre 2011.
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